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¿Qué caracteriza a un gran creador?

¿Cómo se mide la creatividad?

Para responder esta pregunta, Big Thought planteó una de las suyas: ¿Cuáles son las habilidades y competencias que necesita un joven para poder imaginar y crear su mejor vida y mundo?

Esa búsqueda es la fuerza motriz del Arquetipo del Creador de la organización, un marco que representa las habilidades que pueden capacitar a los jóvenes para sobresalir en el siglo XXI. Para desarrollar el arquetipo, Big Thought se basó en investigaciones previas y métodos existentes, revisó información de organizaciones como Business-Higher Education Forum y se inspiró en modelos como el Portrait of a Graduate de Battelle for Kids.

“La premisa del Arquetipo del Creador no es nueva, ya que en el fondo se basa en la pregunta que se hacen muchos educadores: ¿cómo podemos preparar a los jóvenes para un futuro cada vez más dinámico?”, dijo Alli Lee, Directora de Diseño de Programas de Big Thought. “La aplicación de ese pensamiento lleva a identificar las habilidades que sabemos que son importantes para que los jóvenes personifiquen y lleven consigo más allá de los espacios tradicionales de la escuela”.

Mientras desarrollaba el Arquetipo del Creador, Big Thought también recogió cientos de opiniones de la comunidad local, incluidos los propios jóvenes. “Necesitábamos hablar con la gente que trabaja con los niños en este momento, tanto en el espacio desde kínder hasta 12.º grado (K-12) como en el espacio de aprendizaje fuera del horario escolar (out-of-school time, OST)”, dijo Lee. “Pero también hablamos con los chicos porque, la mayoría de las veces, son los últimos a quienes se les pregunta sobre lo que quieren aprender. En Big Thought creemos que hay que dar prioridad a la voz de los jóvenes”.

Concepto del Arquetipo del CreadorFinalmente, el proceso intensivo condujo a cinco ámbitos diferentes que, juntos, conforman el Arquetipo del Creador:
  • Una base social y emocional muestra que los creadores se conocen a sí mismos y a los demás; poseen grandes habilidades de aprendizaje social y emocional, desde el conocimiento de sí mismos hasta la toma de decisiones responsable.
  • El amor de un creador por el aprendizaje permanente está representado por Academics & Artistry, que se centra en los beneficios de actividades como Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas (Science, Technology, Engineering, Arts, and Mathematics, STEAM) y las artes escénicas.
  • Las exigencias del mundo actual se reflejan en Digital Fluency, que pone de relieve cómo un creador utiliza los activos digitales para expresarse y materializar sus ideas, ya sea a través de nuevas tecnologías, datos o creación de contenidos.
  • Design Thinking subraya que los creadores están orientados a soluciones y son expertos en convertir ideas en acciones.
  • Por último, Civics & Service establece que los creadores son participantes activos en sus comunidades. A través de voluntariado, defensa y oratoria, trabajan para ser agentes de cambio en todos los niveles del gobierno y la organización comunitaria en general.

El Arquetipo del Creador se ha convertido en la base de los programas Big Thought, como Learning Pathways Fellowship, un esfuerzo de toda la ciudad que aspira a conectar las habilidades que los jóvenes desarrollan durante las experiencias fuera del horario escolar con la obtención de un título universitario, un certificado profesional o un emprendimiento empresarial y, en última instancia, un salario digno. Todos los programas ofrecidos por Big Thought estarán alineados con el Arquetipo del Creador.

“Es muy valioso tener este tipo de estructura y contar con un lenguaje común para preguntarse: ¿Cuáles son las cosas que sabemos que nuestros jóvenes necesitan tener y cómo creamos las condiciones que los apoyen para conseguirlo?”, dijo Lee.

Al definir la creatividad y establecer criterios para medirla, los proveedores OST pueden explicar mejor los beneficios tangibles de sus programas y cómo pueden beneficiar a los jóvenes.

Ese lenguaje común también puede ayudar a los jóvenes a entender cómo las cosas que les apasionan durante su programa OST pueden conducir al éxito futuro e incluso a futuras profesiones.

Un programa de teatro, por ejemplo, no consiste solo en tener una carrera de actor. También puede tratarse de hablar en público, debatir y fomentar la confianza en sí mismo, habilidades que se aplican y son inmensamente valiosas en sectores como la publicidad, el derecho y la administración pública. “Queremos ser capaces de abrirle la puerta a un joven y hacer que se dé cuenta de lo que podría hacer con estas habilidades”, dijo Lee. “El espacio fuera del horario escolar parece ideal porque no solo contamos con la participación de los jóvenes, sino que los adultos también suelen estar más comprometidos porque estas áreas también representan pasiones para ellos. Eso es lo que hace que el Arquetipo del Creador tenga un valor único para la comunidad: la conexión con espacios de aprendizaje fuera del horario escolar que no suelen ser conocidos por el desarrollo de habilidades explícitas.

El Arquetipo del Creador elimina las conjeturas de la pregunta: ¿Cuáles son las habilidades que los jóvenes están desarrollando fuera de la escuela?”.

En el futuro, Lee también espera que los beneficios puedan extenderse al mundo corporativo. Mientras desarrollaba el Arquetipo del Creador, Big Thought trabajó con aliados corporativos para entender mejor las cualidades que buscan en los empleados. “Esperamos que los jóvenes al momento de sentarse frente a frente con un futuro empleador, puedan decir: ‘Sé que las habilidades que te interesan aparecen en el Arquetipo del Creador. He desarrollado y practicado esas habilidades, y por eso debería contratarme’. En relación con esto, se trata de una gran oportunidad para que los empleadores se pongan en contacto con una fuente de talento que ha sido infrautilizada y subestimada. Pathways, junto con el Arquetipo del Creador, ofrece una oportunidad para que la educación superior y la comunidad laboral accedan a una imagen más rica de una reserva de talento mucho más amplia”.

Por supuesto, existe la posibilidad de que esas habilidades tan deseadas cambien a medida que el mundo lo hace. Pero Lee dice que el mejor enfoque es seguir reiterando. “Seguiremos recibiendo opiniones para entender las habilidades que se incluyen en estos ámbitos, de modo que tengamos un compromiso continuo con la comunidad”.

Pero independientemente de cómo evolucione el Arquetipo del Creador, el objetivo es el mismo: capacitar a los jóvenes para que creen su mejor vida y mundo. “¿Cómo podríamos seguir encontrando oportunidades para alinear las pasiones de los jóvenes de nuestra comunidad con las experiencias y habilidades que los posicionarán para vivir una vida plena?”, dijo Lee. “Se trata de encontrar formas de profundizar en eso”.