Verdad vs. percepción: un compromiso consciente
Big Thought presenta Verdad vs. percepción, donde se explora y comparte íntimamente las experiencias de los becarios de The FellowshipInitiative y de sus patrocinadores. Esta serie de varias partes está diseñada para eliminar nociones negativas que se perciben de los jóvenes de color.
Estas son sus palabras. Sus experiencias. Sus verdades. Escuchar y desaprender.
The Fellowship Initiative (TFI) es un compromiso consciente. Un compromiso que no todos los jóvenes tienen la capacidad o la flexibilidad en su horario o estilo de vida para asumir. El programa de tres años requiere que un estudiante de segundo año de secundaria equilibre otras oportunidades extracurriculares, laborales o actividades sociales asistiendo a la programación presencial tres sábados al mes.
Para un adolescente típico, ese tipo de dedicación es el que tiene la mentalidad de saber que “el árbol está en la semilla”. Esa siembra guió a Humberto, graduado de la Academia de Liderazgo Masculino Barack Obama, a la Universidad de Denison en Ohio, donde se especializa en Comunicaciones y espera hacer una carrera en mercadeo y publicidad.
TFI ofrecía esos servicios, como la preparación para la educación superior y la Prueba de Aptitud Académica (Scholastic Aptitude Test, SAT), así que estaba dispuesto a sacrificarme para conseguir la ayuda que necesitaba para ir a un instituto universitario”.
Conocido por su tranquilidad, por ser ecuánime (en cualquier situación), algunos podrían pensar que Humberto es tímido, pero su carácter tranquilo le confiere madurez; y también su madre, partidaria incondicional del programa. “Como mexicano-americano de primera generación, incluso con el apoyo de la familia, sabía que necesitaba ayuda para prepararme y postularme a un instituto universitario. TFI ofrecía esos servicios como preparación para la educación superior y la SAT, así que estaba dispuesto a sacrificarme para obtener la ayuda que necesitaba para lograrlo”, declaró Humberto. Humberto también compartió que estaba intrigado por la oportunidad de viajar a diferentes lugares para visitas a universidades y otras actividades de desarrollo de habilidades como Outward Bound.
“Con el apoyo de los mentores de TFI, los jóvenes entienden que, aunque uno sea diferente, no hay diferencia en lo que aporta…”
Humberto compartió su orgullo por haber sido becario de TFI, las experiencias y lecciones de vida que aprendió durante los tres años. Así como la forma en que se ve a sí mismo en contraposición a la forma en que otros lo ven y lo prejuzgan, ahora usa herramientas y estrategias de la vida real que TFI le inculcó y que lo ayudan a mantenerse en su propia verdad y valor como un joven de color. Hoy, esos mismos valores lo ayudan a sentarse por primera vez en clases con compañeros blancos. Con el apoyo de los mentores de TFI, los jóvenes entienden que, aunque sean diferentes, no hay diferencia en lo que aportan, incluso cuando sienten que tienen que hacer más trabajo para demostrar su valía o expresarse para que se sepa que pueden aportar cuando nadie más tiene que hacerlo. “Son las pequeñas cosas como estar en las llamadas de Zoom y que otras personas no sepan (o ni siquiera intenten) pronunciar tu nombre o que piensen que ni siquiera sé hablar inglés”, compartió Humberto.
TFI ofrece a los jóvenes un sinfín de beneficios y oportunidades, desde visitas a museos y servicio a la comunidad hasta talleres de redacción y preparación para el SAT, la dedicación que se necesita es útil y a la postre más que útil. El TFI también se asegura de que los jóvenes se centren en su salud emocional y su bienestar. “Uno de los valores fundamentales de TFI es la fraternidad, tengo dos hermanas y mi madre, estoy rodeado de mujeres y soy consciente de cómo se les trata. TFI rompe la masculinidad tóxica”, dice Humberto.
Humberto está fascinado de viajar y compartió su experiencia cuando todos los compañeros viajaron a Costa Rica. “Fue una experiencia que nunca habría tenido sin TFI, estoy agradecido por ello porque Costa Rica nunca estuvo en mi radar, nos sumergimos completamente en la cultura. Vimos cómo intentan ayudar con el medio ambiente. Fui a mi casa de acogida y viví con mi familia (anfitriona). Pudimos conectar con nuestra familia, con la gente de la ciudad, pero también trabajar con los otros becarios y crear un vínculo. Creamos una hermandad en TFI”.
Se aceptan solicitudes para la próxima cohorte de estudiantes de segundo año de secundaria.
Lea más sobre esta serie:
Parte 1: Verdad vs. percepción: la representación es importante
Parte 2: Verdad vs. percepción: la importancia de la posibilidad
Parte 3: Verdad vs. percepción: comprender el poder de la educación