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Los individuos detrás de The Fellowship Initiative

Ofrecido en asociación con JPMorgan Chase y Big Thought, The Fellowship Initiative es un programa de liderazgo diseñado para apoyar a los jóvenes de color con aspiraciones universitarias. Los becarios ingresan al programa como estudiantes de segundo año de la escuela secundaria y, durante los tres años siguientes hasta la graduación, TFI los prepara para su ingreso a la esfera profesional y los empodera para que sean líderes positivos en sus comunidades.

Desde su lanzamiento en 2010, TFI ha apoyado a más de 350 becarios en Nueva York, Los Ángeles, Dallas y Chicago. La división del programa en Dallas vio a su primer grupo de becarios, conocido como cohorte, terminar el programa a finales del año escolar 2019-20.

Armando Banchs de Big Thought, Director de TFI Dallas y Director de Creative Voices, y Sean Walker, Gerente del Programa de TFI Dallas, compartieron un poco más sobre la iniciativa y cómo está cambiando las vidas de los jóvenes de color, así como las de ellos mismos.

Cuéntenos un poco sobre usted. ¿Dónde creció y cómo su camino lo llevó a Big Thought?

Armando BanchsArmando Banchs: Estoy orgulloso de haber sido criado en una familia militar. Crecí mudándome de un lugar a otro cada dos a tres años: Texas, Puerto Rico, Grecia, Italia, Texas, Alemania, el estado de Washington, Corea y de vuelta a Texas cuando tuve que ir a la escuela secundaria. Durante 10 años, trabajé de forma intermitente para Big Thought en múltiples áreas antes de incorporarme a tiempo completo el 30 de septiembre de 2017. Esa fecha está grabada en mi mente porque mi último día como maestro de escuela fue el 29 de septiembre de 2017. Mis últimas dos semanas estuvieron llenas de lágrimas y despedidas cariñosas y emotivas, pero sabía que me estaba yendo para hacer lo que siempre le había dicho a mis estudiantes: sigan sus pasiones y ayuden a hacer que el mundo sea un lugar mejor. Sentí que dejar a mis maravillosos alumnos de quinto grado por The Fellowship Initiative era el siguiente paso para contribuir a crear igualdad y oportunidades en mi mundo.

Sean WalkerSean Walker: Nací y crecí en Dallas y mi infancia transcurrió entre los vecindarios de Pleasant Grove y Oak Cliff. Después de asistir a Law Magnet en Townview durante la secundaria, estudié en Texas A&M y en Dallas College antes de graduarme de la Universidad de Texas en Dallas con un título en Medios y Comunicaciones Emergentes. En el 2008, me uní a Big Thought como pasante en mi último año de secundaria y he trabajado para la organización en varios momentos a lo largo de los años. Llevo trabajando en The Fellowship Initiative desde noviembre de 2017.

¿Qué lo motivó a unirse al equipo de Big Thought?

AB: Creo en nuestra misión. Estamos realmente tratando de luchar contra el racismo sistémico y ofrecer a las comunidades de color a las que servimos las mismas oportunidades y experiencias que reciben nuestros jóvenes blancos de clase media. El ingreso de los padres de un joven, un nombre que suena «étnico», el recuento de melanina, el género o la orientación sexual no deben ser indicadores predictivos para determinar el futuro de una persona joven. Creo en la acción y TFI es un programa sobre hacer algo para crear más líderes de color para combatir los sistemas que se han implementado en los Estados Unidos de América desde su fundación.

SW: TFI me habló específicamente por ser un hombre negro que una vez fue un chico negro tratando de transitar por el espacio universitario. Hay muchos pasos que no están claros para alcanzar la meta universitaria y que muchos aprenden a través del fracaso y vi en TFI una forma de preparar realmente a los jóvenes para el siguiente paso en su educación. TFI era además un nuevo camino a seguir para el programa de Big Thought y fue emocionante ver cómo la organización que había observado durante tanto tiempo se dirigía a un grupo demográfico diferente con una mentalidad distinta. La oportunidad de compartir realmente oportunidades con los jóvenes de color a través de un programa de calidad y el fortalecimiento de la comunidad bajo una gestión empática era demasiado buena para dejarla pasar.

Verdad vs. Percepción¿Cuál considera es el valor de TFI?

AB: Creo que The Fellowship Initiative desafía activamente la presunción de que los jóvenes de color no pueden ser líderes y que no pueden lograr un cambio positivo, no solo en sus comunidades sino también en los Estados Unidos en su conjunto. TFI se esfuerza por mostrar a los jóvenes de nuestro programa y a las comunidades a las que los exponemos que estos jóvenes y sus familiares también tienen derecho a estar en esos espacios. Este programa pretende asegurar que nuestros becarios de TFI continúen dándose cuenta de que son, y siempre han sido, lo suficientemente buenos para estar donde quieran estar. TFI también se ocupa del fortalecimiento de la comunidad y el desarrollo de hermandad. Estos jóvenes van a necesitar a sus hermanos de TFI mientras continúan ayudando a derribar paredes y techos y a ampliar la mente de los demás.

SW: A simple vista, TFI se basa en que los jóvenes vayan a la universidad y se desarrollen profesionalmente. En realidad, es un experimento revolucionario sobre cómo sería una comunidad de color si tuviera acceso al mismo apoyo y exposición a las oportunidades que tienen las comunidades más ricas y blancas sin pensarlo. Obviamente, nos centramos en lo académico, pero la realidad es que el ingreso a la universidad es mucho más que solo notas. Los jóvenes tienen vidas más allá de las aulas y todas esas experiencias tienen un impacto en sus posibilidades de graduarse con títulos universitarios.

¿Qué ganan los becarios de TFI al participar en el programa?

AB: Los becarios de TFI desarrollan una imagen positiva de sí mismos. Adquieren habilidades para combatir el síndrome del impostor; desarrollan una hermandad, una familia que cree en ellos. Ven a personas que se parecen a ellos creyendo en su capacidad para alcanzar sus sueños, especialmente sueños que no están asociados con anotar una canasta o un gol. Están expuestos a campos de estudio y profesiones que son ocupados por personas de color, pero que no son promovidos por la publicidad o mostrados en la televisión o los medios de comunicación como trabajos estereotipados que los hombres de color lleguen a ocupar. Pero lo más importante, se dan cuenta de que todo lo que necesitaban siempre estuvo dentro de ellos mismos. Solo los ayudamos a girar el espejo para que puedan ver lo hermosos, inteligentes, considerados, creativos y capaces que siempre fueron.

¿Qué fortalezas aporta usted a TFI Dallas como líder del programa?

AB: He trabajado duro durante 16 años para ser un educador que cree en todos sus estudiantes y aboga por ellos. También me rodeo continuamente de increíbles educadores y mentores para continuar con mi propia educación y habilidades de orientación. Pero, sobre todo, estoy dispuesto a reconocer que no lo sé todo. Estoy dispuesto a encontrar y trabajar con expertos en sus respectivos campos de estudio para crear un programa que funcione para los becarios de TFI en cada cohorte. Sé que nuestro programa evolucionará, y tiene que hacerlo, como lo hace nuestra cohorte, pero nunca sustituiría ni seleccionaría algo inferior porque nuestros becarios se merecen lo mejor.

SW: Me gustaría pensar que mi intención de reconocer que no tenemos todas las respuestas es una fortaleza. Los objetivos del programa son dignos y necesarios, pero tenemos que estar dispuestos a adaptarnos para maximizar nuestro potencial. Estos jóvenes son expertos en sí mismos y en sus necesidades. Utilizar sus experiencias, me ayuda a hacer que el programa tenga mayor impacto. También viví como un joven de color tratando de llegar a la universidad. Algunas cosas han cambiado, pero recuerdo las lecciones que tuve que aprender de la «manera difícil». Mi esperanza es pasar esa sabiduría a otra persona joven, para que no tenga que experimentar el trauma que acompaña esas experiencias.

TFI Dallas¿Cuál es una de las cosas más inspiradoras que ha visto o aprendido durante su trabajo con TFI?

AB: La juventud siempre cumplirá las expectativas y eso es un arma de doble filo. Si esperamos lo peor de ellos, deberíamos conseguirlo. Pero si nos comunicamos con nuestros jóvenes, si los encontramos donde están y si les recordamos que esperamos lo mejor de ellos y que simplemente estamos aquí para ayudarlos en su camino a descubrir lo mejor de ellos… entonces, no habrá fronteras ni límites a los que nuestros jóvenes no puedan alcanzar de ahora en adelante.

SW: Los momentos más impactantes suelen reflejar cómo estos jóvenes han formado una comunidad alrededor de cada uno. Tuvimos un estudiante que dejó de asistir al programa y no respondió a los mensajes durante meses. Por el bien de la privacidad, no discuto los problemas frente a otros becarios, pero le pregunté al grupo si alguien había sabido algo de este estudiante porque queríamos asegurarnos de que estaba bien. Dos semanas más tarde, volvió al programa. Me dijo que había tenido problemas para sentirse aceptado en casa y que dejó que esa duda influyera en el hecho de si era realmente querido en algún lugar. Cuanto más tiempo estuvo alejado, más culpable se sentía de no sentirse aceptado cuando volviera, aunque quería hacerlo. No fueron mis mensajes o el personal los que lo trajeron de vuelta, fue la avalancha de mensajes de sus compañeros lo que lo hizo volver. Tener jóvenes negros y morenos que se sientan a gusto queriéndose el uno al otro, que se sientan amados y que expresen ese amor es un proceso. En ese momento, los tres años de trabajo que habíamos invertido en el programa me sirvieron de estímulo y no tenía nada que ver con una carta de aceptación de la universidad.

The Fellowship Initiative Dallas está actualmente reclutando becarios para su próxima cohorte. Para obtener más información sobre el programa o para postular a un becario, haga clic aquí.