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Cara Mía celebra 25 años de inspiración comunitaria en Dallas

Este mes, en medio de una pandemia mundial que ha cerrado los espectáculos presenciales desde marzo, el Teatro Cara Mía celebra el inicio de su temporada por su 25.º aniversario. Pero en vez de centrarse en lo que no será posible durante este año tan importante, el equipo de Cara Mía ve la misma oportunidad que han tenido durante los siete meses anteriores: una oportunidad para centrarse en su misión de motivar e inspirar a las personas para que mejoren sus comunidades.

Cara Mía en blanco y negroFundado en 1996, el Teatro Cara Mía presenta obras de teatro, ofrece experiencias artísticas juveniles multiculturales y participa en acciones comunitarias que representan y dan voz a la comunidad latina del norte de Texas. Cara Mía, que es Learning Partner de Dallas City of Learning/Big Thought, siempre ha desafiado lo que es y puede ser el papel de una compañía de teatro, por lo que su capacidad de innovar y reorientar para abordar las necesidades de su comunidad no es ninguna sorpresa.

En marzo, cuando ya no fue posible la programación en persona, los miembros del equipo se prepararon para trabajar desde casa y se tomaron unos días para estar listos. “Empezamos a preguntarnos: ¿Qué es lo que puede hacer una compañía de teatro en vivo ahora mismo? ¿Por qué una compañía de teatro en vivo debería estar abierta?”, dijo David Lozano, director artístico ejecutivo de Cara Mía. “Así que esas se convirtieron en nuestras preguntas guía”.

La respuesta fue desarrollar dos nuevos programas centrados principalmente en la salud y el bienestar

Para dar inicio se desarrollaron dos nuevos programas centrados principalmente en la salud y el bienestar: “Historias que curan” y “Convertirse en una luz para uno mismo y para los demás”.

La primera, “Historias que curan”, ofreció un espacio para que los participantes compartieran una historia (a través de un poema, una canción, una danza o una pieza escrita) sobre algo que les haya permitido curarse. “La gente ha sido capaz de encontrar puntos y temas comunes que permiten que los demás sanen junto a ti”, dijo Cheyenne Raquel Farley, coordinadora de educación y acción comunitaria de Cara Mía, quien facilitó la serie junto a la artista y narradora Stefanie Tovar.

En “Convertirse en una luz para uno mismo y para los demás”, el facilitador y activista de los derechos humanos Ernest McMillan e invitados destacados ayudaron a los participantes a comprender prácticas de diferentes culturas que permiten curación y reflexión.

Cara Mía también creó el Fondo de Ayuda para los Artistas

Además de la programación artística y de salud en línea, la compañía también creó el Fondo de Ayuda para Artistas, con el fin de ayudar a cumplir los contratos de la programación que ya no se llevaría a cabo, además de ofrecer financiamiento adicional para crear puestos de trabajo para los artistas. “Somos una comunidad y creemos en el servicio a la comunidad como organización sin fines de lucro, pero esto va más allá de la presentación de la programación”, dijo la directora general Ariana Cook. “También sirve para apoyar la red de personas en quienes nos apoyamos para que esa programación tenga éxito y para atender a la comunidad de forma más amplia”.

Clases digitales de Cara MíaEn los meses transcurridos, el equipo de Cara Mía ha podido incorporar muchos más elementos a su lista. Se han hecho lecturas virtuales, clases de interpretación en línea, sesiones de cuentos bilingües, talleres de artes visuales y dos campamentos de verano. En julio, Virginia Grise fue nombrada dramaturga residente del teatro, y las protestas se extendieron por toda la ciudad y el país, Cara Mía se unió a otras tres compañías de teatro de Dallas para crear la BIPOC Arts Coalition, una forma de promover el antirracismo, el financiamiento equitativo y el apoyo estructural a los artistas y grupos de actuación culturalmente específicos de Dallas.

Cara Mía ha intentado proporcionar todo lo que la comunidad ha necesitado.

Y aunque las circunstancias han sido difíciles, también han permitido algunos avances.

En un año normal, la programación educativa artística de Cara Mía llega a 20,000 jóvenes en 56 escuelas y centros comunitarios. Al ser un Learning Partner, puede ayudar a abordar los objetivos de Conocimientos y Habilidades Esenciales de Texas (Texas Essential Knowledge and Skills, TEKS) de maestros y alumnos en Artes Escénicas, Lengua y Estudios Sociales a través de actuaciones en viajes de estudio, espectáculos educativos itinerantes y residencias escolares.

Niño con un disfraz de tigreEste año, los campamentos de verano anuales de Cara Mía, The School of YES! y la School of YES ¡en Español!, pasaron a ser virtuales. Este cambio permitió que los programas, los cuales ofrecen clases de todo tipo, desde teatro hasta liderazgo, llegaran a jóvenes de otros lugares, como México y Puerto Rico.

El formato virtual no solo hizo posible que los padres y tutores participaran más, sino que también ayudó a que algunos jóvenes se sintieran más cómodos. “Tenemos estudiantes que han participado en la School of YES! durante años, que cuando se trata de hacer su clase de teatro, son tímidos. No quieren levantarse y darlo todo y usar realmente su voz”, dijo Farley. “Pero cuando se les puso en esta plataforma virtual, salieron completamente de su caparazón”.

Tendremos más programación virtual para el futuro

Aprendizaje en casa de Cara Mía

De cara al futuro, contaremos con mucha más programación virtual tanto para jóvenes como para adultos. Tanto “Historias que curan” como “Convertirse en una luz para uno mismo y para los demás” volverán este otoño, y el 12 de octubre se estrenará una obra de audio. El teatro también está filmando sus obras itinerantes bilingües y talleres para que los jóvenes y las familias disfruten.

“Hay una especie de forma establecida en la que debe funcionar el teatro, y siempre hemos tratado de programar un poco en contra de eso”, dijo Cook. “Pero esta pandemia trastocó todos los sistemas y nos permitió reflexionar profundamente sobre cómo nuestro arte incide en las personas, como nosotros incidimos en las personas y lo importante que es contar con el teatro”.

Y hasta que Cara Mía pueda volver a ofrecer presentaciones en persona seguirá satisfaciendo las necesidades de la comunidad de todas las formas posibles. “El teatro está adoptando nuevas formas, y ciertamente parte de ello es migrar a lo virtual, pero nuestro interés actual consiste en responder: ¿Qué implica poner a las personas en primer lugar cuando creamos nuestro trabajo?”, comentó Lozano.

La respuesta resonará, sin duda, en la 25.º temporada de Cara Mía, sea cual sea la forma que adopte.